La Península Ibérica es una zona rica en tesoros arqueológicos, entre los que se encuentra un importante número de yacimientos neolíticos. La cultura neolítica surgió hace unos 10.000 años en Oriente Próximo y se extendió lentamente por distintas partes del mundo. En este artículo, exploraremos algunas de las primeras muestras neolíticas halladas en la Península Ibérica, arrojando luz sobre la historia antigua de esta región.
1. La Cueva de Atapuerca
La Cueva de Atapuerca es un yacimiento declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y situado en Burgos, España. Es conocida por sus extensos hallazgos arqueológicos, que incluyen pruebas de presencia humana que se remontan al Neolítico. Las excavaciones en esta cueva han desenterrado herramientas, fragmentos de cerámica y restos humanos de este antiguo periodo. Los descubrimientos de Atapuerca proporcionan valiosos conocimientos sobre el estilo de vida y las prácticas culturales de las comunidades neolíticas de la Península Ibérica.
2. Necrópolis de Almizaraque
La Necrópolis de Almizaraque, situada en Almería, España, es otro importante yacimiento arqueológico que contiene muestras neolíticas. Este yacimiento funerario ofrece valiosa información sobre las costumbres y rituales funerarios practicados durante el Neolítico. Las excavaciones han revelado diversas estructuras funerarias, ajuares funerarios y restos humanos, contribuyendo a nuestra comprensión de las sociedades neolíticas de la región.
3. Dolmen de Menga
El Dolmen de Menga es un impresionante monumento megalítico situado cerca de Antequera, España. Se cree que esta estructura neolítica se construyó hace unos 6.000 años, lo que la convierte en uno de los primeros ejemplos de arquitectura megalítica de la Península Ibérica. El dolmen está formado por grandes piedras verticales que sostienen una enorme losa de piedra horizontal, lo que permite vislumbrar la destreza arquitectónica de las antiguas comunidades neolíticas.
4. Cueva de los Murciélagos
La Cueva de los Murciélagos, o Cueva de los Murciélagos, es un intrigante sistema de cuevas situado en Granada, España. En esta cueva se han encontrado varios hallazgos arqueológicos del Neolítico, como pinturas rupestres y herramientas. Estos descubrimientos ofrecen valiosas perspectivas sobre las expresiones artísticas y las prácticas de caza de las comunidades neolíticas de la Península Ibérica.
5. Cueva del Tajo de las Figuras
La Cueva del Tajo de las Figuras es una cueva situada en Cádiz, España, famosa por su notable arte rupestre que data del Neolítico. Las pinturas rupestres representan diversas figuras, como animales, seres humanos y símbolos abstractos. Estas representaciones artísticas aportan información valiosísima sobre las creencias culturales y religiosas de las sociedades neolíticas.
6. Los Millares
Los Millares es un importante yacimiento arqueológico situado en Almería, España, que data de la Edad del Cobre y principios de la Edad del Bronce. El asentamiento prehistórico descubierto aquí ofrece información sobre la transición del Neolítico a las épocas posteriores en la Península Ibérica. Las excavaciones han revelado estructuras fortificadas, viviendas y un sofisticado complejo funerario, que arrojan luz sobre la organización social y los avances tecnológicos de la época.
Conclusión
La Península Ibérica alberga una gran cantidad de yacimientos arqueológicos neolíticos, cada uno de los cuales proporciona valiosas pistas sobre los estilos de vida, las prácticas culturales y las creencias de las antiguas comunidades. La Cueva de Atapuerca, la Necrópolis de Almizaraque, el Dolmen de Menga, la Cueva de los Murciélagos, la Cueva del Tajo de las Figuras y Los Millares son sólo algunos ejemplos notables entre muchos otros. Mediante el estudio de estas muestras del Neolítico temprano, los arqueólogos siguen ampliando nuestra comprensión del rico patrimonio cultural de la Península Ibérica.